Ahora bien, si tomamos esta palabra desde un punto de vista religioso y cultural entonces podemos decir que los espiritus no se limitan únicamente a las almas que vagan por nuestra dimensión, sino que muchas otras entidades son consideradas espíritus; tal es el caso de los fantasmas, los demonios, y hasta incluso los duendes, ninfas, elfos y la mayoría de los seres elementales. Por otra parte, en la teología occidental, un ejemplo muy claro de lo que significan los espiritus para esta corriente religiosa es el del espíritu santo, quien forma parte de la divina trinidad; por otra parte en culturas antiguas como la egipcia y la griega y la romana, los espiritus habitaban en el mismo plano que los dioses pero su poder jerárquico era mucho menor.
Sin duda que son muchas las creencias y definiciones que le podemos dar a los espíritus, pero probablemente, cuando pensamos en los espiritus lo primero que se nos viene a la cabeza son los fenómenos paranormales.
En las culturas contemporáneas las apariciones de espiritus suelen vincularse directamente con la autosugestión provocada por una fuerte sensación de miedo, pero muchas ramas de los estudios parapsicológicos siguen intentando demostrar que los espíritus son mucho más que un simple producto de nuestra imaginación. Por otra parte, muchas religiones como el cristianismo, el budismo, el hinduismo, el Islam entre muchas otras, también dedican parte de sus estudios a descubrir de qué se trata este fenómeno paranormal, pero es importante destacar que cada una de ella lo hace empleando diferentes métodos basado en creencias distintas.