Los bebés pueden perder la audición y sufrir zumbidos por el uso de pirotecnia
Los especialistas recomiendan que se les coloque protección. También pueden padecer trastornos en el sueño. Cómo cuidar a los más chiquitos del hogar. La cada vez más ruidosa pirotecnia deja huellas en los más chiquitos. La exposición de bebés a este tipo de sonido puede generarles trastornos, tales como: pérdida en la capacidad auditiva, zumbidos y alteraciones para conciliar el sueño. Si durante los festejos, un bebé es expuesto al ruido intenso de la pirotecnia "puede llegar a sufir una lesión importante en el oído", explicó María Julia Medel, otorrinolaringóloga infantil. El daño puede tener origen en la vibración intensa.
"Si el bebé siente un zumbido, que dura varios días, los papás deben consultar a un especialista", indicó Medel. Según la profesional, lo mismo ocurre si el pequeño "presenta una pérdida de la audición que se prolonga en el tiempo".
Aunque este tipo de estímulo sonoro intenso puede afectar a cualquier persona, "puede dañar especialmente a los menores de un año", destacó Luis Agüero, médico pediatra del hospital Fleming.
Prevención
Los trastornos auditivos pueden generarse por la exposición a un sonido de gran intensidad, como los petardos, pero también por daño acumulativo del oído.
Por esto, los padres deben estar muy atentos y "evitar ponerlos cerca de los sitios desde los cuales se arrojan los fuegos de artificio", señaló Agüero. Mantener una distancia del lugar donde se lanzan los petardos es fundamental.
Para que la prevención sea efectiva, hay que anticiparse al momento de la exposición. "Los padres pueden colocarle a los bebés alguna binchita o hacer pequeños taponcitos de algodón", detalló Medel.
Si el lugar lo permite hay que llevar e los pequeños a un ambiente cerrado que sirva de protección y los aisle de la exposición.
TRASTORNOS DE SUEÑO
La salud del bebé no sólo puede verse afectada en relación al aspecto auditivo, sino también en cuanto a lo psicológico.
Según indicó Nancy Caballero, licenciada en Psicología, las explosiones "para los bebés son un ruido invasivo, de altos decibeles y que no es cotidiano".
Por esta razón, muchos pequeños reaccionan llorando y quedan exaltados. Entonces, son los padres quienes deben ayudar a que el niño logre serenarse.
Si bien no existe un tiempo preestablecido, ya que depende de cada caso, si el cuadro persevera y "el bebé no logra conciliar el sueño, debe consultarse a un especialista", remarcó Caballero.
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